La casa Dos Aguas como su nombre lo indica se trata de un hogar cuya narrativa parte del arquetipo de la cabaña clásica con una cubierta a dos aguas, el techo al ser pensado como crujías que se intercalan derivó en la distribución general del proyecto. Con esta operación de quiebre y traslape de las losas, se logró generar por un lado el acceso al hogar y por otro un patio interior, cuyas dimensiones responden a respetar un gran árbol que acompaña al acceso al recinto y a una modulación general que se articula conforme al tamaño estandarizado del enduelado de la cubierta.

El emplazamiento general de la casa se propuso de forma que abriera a la parte más amplia del vértice del terreno en forma triangular, generando así el jardín más generoso posible, ubicando un fogatero en el centro del mismo. Fuego cuya presencia se encuentra en diversos sitios como una alegoría más a la cabaña clásica. Por un lado junto a la sala de “estar” el bloque que compone la chimenea interior soporta la estructura de la fachada que genera el traslape que enmarca el acceso, la cual constituye además el único límite qué hay entre el interior y los grandes ventanales que se abren al bosque; por el otro lado el tiro de la chimenea que sostiene el techo de la terraza (a través de unas trabes metálicas de canal “C” unidas a él de forma tangencial) es además de un elemento con una doble función (tiro y columna tubular) una metáfora a la arquitectura misma, poniendo al fuego bajo el cimiento y como soporte de un techo que flota sobre él.

Por último la distribución del proyecto suponía que el lado longitudinal de la cabaña acompañara la pendiente del terreno, lo cual al continuar los techos una misma altura nos generó que el interés en sección se diera gracias a los niveles del suelo, los cuales se pensaron para que las áreas públicas se situaran en la parte más baja del terreno y se generara una altura más generosa que se abriera al entorno boscoso de la casa, mientras que en él área de noche se produce una proporción más doméstica que además al quedar hundida en el terreno, suscita una sensación de protección, resguardo y cobijo, valores intrínsecos de la cabaña primitiva.

The Scallion Roof house, as its name indicates, is a home whose narrative is based on the archetype of the classic cabin with a gabled roof, the roof being thought of as interspersed bays resulting in the general distribution of the project. With this operation of breaking and overlapping of the slabs, it was possible to generate, on the one hand, access to the home and, on the other, an interior patio, whose dimensions respond to respecting a large tree that accompanies the access to the premises and a general modulation that is articulated according to to the standardized size of the deck flooring.

The general location of the house was proposed so that it opened to the widest part of the vertex of the land in a triangular shape, thus generating the most generous garden possible, locating a fire pit in the center of it. Fire whose presence is found in various places as another allegory to the classic cabin. On the one hand, next to the “living” room, the block that makes up the interior fireplace supports the structure of the façade that generates the overlap that frames the access, which also constitutes the only limit between the interior and the large windows that They open to the forest; On the other hand, the chimney flue that supports the roof of the terrace (through metal “C” channel beams attached to it tangentially) is also an element with a double function (flue and tubular column). a metaphor for architecture itself, putting fire under the foundation and as support for a roof that floats above it.

Finally, the distribution of the project assumed that the longitudinal side of the cabin followed the slope of the land, which by continuing the ceilings at the same height generated interest in section thanks to the floor levels, which were designed to that the public areas were located in the lowest part of the land and a more generous height was generated that opened to the wooded surroundings of the house, while in the night area a more domestic proportion was produced that was also sunken in the terrain, gives rise to a feeling of protection, shelter and shelter, intrinsic values ​​of the primitive cabin.